"No tengo boca y debo gritar" de Harlan ELLISON

Título: "No tengo boca y debo gritar"   Autor: Harlan ELLISON Editorial: Adruki   Temática: Ciencia Ficción   Edición: 2012   Publicación: 1967

Sinopsis 

La historia tiene como telón de fondo la Tercera Guerra Mundial, en la que un superordenador sensible llamado AM (tomado de I think, therefore I AM, en inglés pienso, luego existo), nacido de la fusión de los principales ordenadores de defensa del mundo.

AM toma consciencia de sí mismo y decide acabar con la raza humana mediante un holocausto nuclear, excepto a cinco individuos.

Estos cinco supervivientes, Benny (aunque antes de que AM lo convirtiera en un chimpancé con gónadas de caballo tenía otro nombre), Gorrister, Nimdok, Ted y Ellen, son mantenidos con vida los últimos 109 años por AM para que soporten torturas interminables como forma de venganza contra sus creadores.

El autor

Cleveland, 27 de mayo de 1934    -   Los Ángeles, 28 de junio de 2018
Escritor americano, Harlan Ellison es uno de los grandes autores de ciencia ficción estadounidense del siglo XX, destacando principalmente en el terreno del cuento y la novela corta, con más de 1.700 historias cortas publicadas.

Ha recibido numerosos premios, algunos tan importantes como el Hugo, el Nebula, el Stoker o el Edgar. Ha trabajado, también, como guionista en series como "Star Trek", "Más allá de la realidad"  o"La hora de Alfred Hitchcock".

Protagonizó además numerosas incursiones en el mundo del cómic y participó en algunas de sus colecciones más populares como El increíble Hulk, Daredevil, Batman o Los Vengadores.

Ellison fue nombrado Maestro de la Ciencia Ficción por la Asociación de Escritores de Ciencia Ficción Americanos y ha recibido otros reconocimientos al total de su carrera.

De entre sus relatos más famosos habría que destacar títulos como "La bestia que gritaba amor en el corazón del universo", "No tengo boca y debo gritar" o "¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac" o "Un muchacho y su perro".

Comentario

Publicado originalmente en 1967 en la revista If: Worlds of Science Fiction, el relato se inscribe en el marco de la Guerra Fría y la paranoia nuclear, época en que la tecnología y la inteligencia artificial se percibían tanto como promesa como amenaza. Harlan Ellison, conocido por su estilo agresivo y crítico, canaliza aquí sus obsesiones sobre el sufrimiento, el castigo y la deshumanización tecnológica.

El título mismo, "No tengo boca y debo gritar", es ya una declaración de principios: una metáfora del dolor absoluto, de la imposibilidad de expresión y la pérdida de humanidad.

Ellison escribe con una prosa violenta, fragmentada, cargada de imágenes grotescas y viscerales. Su estilo refleja la desesperación psicológica de los personajes y la locura omnipresente del entorno. No hay consuelo ni belleza: la narración es claustrofóbica, onírica, casi febril.

Ted, no de los protagonista, es la voz narrativa en primera persona, llega a generar un efecto de encierro y paranoia, mientras que las descripciones hiperbólicas e irracionales refuerzan el tono de pesadilla. Ellison sabe reflejar la desesperación psicológica de los personajes y la locura omnipresente del entorno, consiguiendo combinar la ciencia ficción con elementos de horror existencial y surrealismo psicológico, y recordando por momentos a Kafka y a los cuentos más oscuros de Poe. 

Una distopía inquietante, que en pocas páginas consigue transmitirte una desesperación absoluta. Da miedo, pensar en la posibilidad de ser torturado eternamente, es un castigo brutal y desolador 

Según Ellison, el cuento es una advertencia sobre "el mal uso de la tecnología" (especialmente la tecnología militar) , y su final pretende representar cómo hay "una chispa de humanidad en nosotros, que en el último, definitivo, más angustioso momento, hará lo indecible en nombre de la bondad", incluso sacrificando...