martes, 12 de mayo de 2020

"Poemas A La Muerte" de Emily DICKINSON



Título:  "Poemas A La Muerte"

Autor Emily DICKINSON

Editorial:  Bartleby. 

Temática: Poesía

Nº de páginas:  201

Año de Edición:  2010


Sinopsis: 
Este libro es una selección de aquellos poemas escritos por Emily Dickinson sobre el tema de la muerte. «En la obra de Dickinson hay una modernidad tan radicalmente alejada de sus contemporáneos que sus mejores poemas parecen flechas lanzadas hacia nuestro presente, o más allá. La suya es una poesía del pensamiento, cuya valentía conduce a indagar en lo que literalmente no puede ser pensado o figurado. De ahí que el tema de la muerte, en el que se centra esta selección de poemas, sea para ella una obsesión ineludible, hasta el punto de formar el campo semántico más amplio de su variado corpus. Hay, en este libro, una Emily Dickinson bien distinta a la imagen dulcificada que de ella se ofrece en ocasiones. Está la Dickinson más oscura, nihilista a veces, silenciada o marginal en otras antologías de su obra, pero también la más atrevida, aquélla cuyo lenguaje es más eléctrico, implacable y visionario: esos ojos destinados a ver lo invisible, más allá de todas las barreras, adornos o disfraces. Los ojos de Emily Dickinson y los nuestros que leen sus palabras, tan asombrosamente lúcidas y nuevas, un siglo y medio después». Rubén Martín.



La autora:
Amherst, 1830 - Amherst, 1886 (Massachusetts, Estados Unidos)

Emily Elizabeth Dickinson fue una poetisa estadounidense cuya pasión en sus letras la ha colocado en el reducido panteón de poetas fundacionales estadounidenses que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.

Pasó gran parte de su vida recluida en una habitación de la casa de su padre en Amherst, y, excepto cinco poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su ingente obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte. Considerada una excéntrica por sus vecinos, tenía predilección por vestir siempre ropa blanca y era conocida por negarse a saludar a los invitados y, en los últimos años de su vida, por ni siquiera querer salir de su habitación. Dickinson nunca se casó y la mayoría de amistades que tenía dependían completamente de la correspondencia.

La obra de Dickinson es copiosa y desigual, con muchos textos que no son más que piezas fragmentarias, está presente el amor, la religión, la naturaleza y sus procesos, el pasmo ante la finitud de la vida o ante el más allá. Pero, en los mejores poemas, todos breves, se revela una fuerza excepcional de expresión, una concisión que es la condensación del pensamiento o de la impresión en una evocatividad metafísica como sólo se encuentra en algunos de los mejores poetas de nuestro tiempo. A esto se une una forma nítida y segura, que logra los máximos efectos con medios muy simples, y un personalísimo ritmo desarrollado usualmente en poemas de ocho o doce versos, de ordinario dos cuartetos yámbicos o bien tres cuartetos con rima ABCB. Al ser recopilada se tituló Poemas y estos también carecieron de título. Las cifras que les identifican se ajustan a una mera ordenación cronológica. La reciente edición que ofrece Bartleby recoge 155 poemas de uno de los temas más tratados por ella: la muerte

Sus composiciones se agrupan en diversos apartados: "La vida" ["Life"], "La naturaleza" ["Nature"], "El amor" ["Love"], "El tiempo y la eternidad" ["Time and Eternity"], lo que da una idea de las líneas de su inspiración. La naturaleza, con sus desconcertantes leyes, encuentra en Emily Dickinson una comentarista aguda y serena que, como en el poema "Muerte y vida" ["Death and Life"].

El poeta español y ganador del Premio Nobel de Literatura, Juan Ramón Jiménez, fue el primero en apreciar y difundir versos de esta autora en España. En su obra Diario de un poeta recién casado (1916), traduce e incorpora en su poema CCXVIII, los poemas 674, 1687 y 308 de la autora.

De ella dijo Jorge Luis Borges: `No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y solitaria que la de esa mujer. Prefirió soñar el amor -y acaso imaginarlo- a tenerlo`. Algunos de sus poemas reflejan la decepción que sufrió por un amor (dirigía cartas a un hombre al que llamaba `Master`, del que no se conoce su verdadero nombre), y la ulterior sublimación y trasvase de ese amor a Dios.


Colección de Poemas de Emily Dickinson
(Sólo tienes que pinchar en los distintos títulos cuándo entres en la página)


Comentario
Emily Dickinson expresa con maestría, mediante cuartetos, uno de los temas más inquietante y turbador para el hombre, la muerte. Ve con estremecedora claridad que «nos enterramos a nosotros mismos con un dulce desdén» (1144). Esta antología bilingüe es un buen modo de comprobarlo.

En su obra hay misterio, profundidad y sensibilidad. Esta poetisa ha sido reconocida como una de las más grandes de todos los tiempos en habla inglesa. A continuación, puedes leer algunos de sus poemas.

587
Mi Corazón, vacíalo de Ti-
su sola Arteria-
Comienza, y deja allí tan sólo-
La Fecha de Extinción-


Innumerables Ondas tiene el Mar-
forman-un Báltico-
Retírate a Ti mismo, por jugar,
y no quedará nada
de mí-para guardarme-
"yo" significa "Tú"-


Cancela la Raíz-y no habrá Arbol-
Cancélate de Mi - y no habrá - Yo-
Los Cielos quedarán desnudos-
y vaciada la bolsa

--------------------------

1862
El corazón pide placer primero,
y luego, excusa para el dolor
y luego, esos pequeños calmantes
que atenúan el sufrimiento.


Y luego, ir a dormir
y luego, si debiera ser
la voluntad de su inquisidor
la libertad de morir.

--------------------------

695
Como sí el Mar se abriera
y nos mostrara un nuevo Mar-
y ése-otro más-- y los Tres juntos
no fueran sino hipótesis-


de Infinitud de Mares
que nunca vieron Costa-
el Borde de otros Mares por nacer-
La eternidad-es Eso-

--------------------------


1017
"Morirse - sin la Muerte
y vivir - sin la Vida
es el Milagro más difícil

encomendado a la Fe"
------------------------------

1438
Contempla esta pequeña Ruina-
que impulsa todo lo que vive-
tan vulgar como desconocido,
su nombre es Amor-


su ausencia es Aflicción-
su posesión, Herida-
En ningún sitio-salvo en el Paraiso
se encontrará un Equivalente-

----------------------------------

1462
Que íbamos a vivir, no lo sabíamos-
tampoco cuando- tenemos que morir-
Nuestra ignorancia-es nuestra armadura-
Llevamos la Mortalidad

livianamente, como un Traje Escogido-
hasta que nos obligan a quitárnoslo-
conocemos a Dios por su intrusión-
igual ocurre con la Vida.

--------------------------------------

No es que el morir nos duela tanto –
Es el vivir – lo que nos duele más –
Pero el Morir – es un camino distinto –
Una variedad detrás de la Puerta.

La Costumbre Sureña  – del Pájaro –
Que antes de que lleguen las heladas –
Acepta una Latitud mejor –
Nosotras – somos los Pájaros – que se quedan.

Escalofriante estoicismo de estos versos
Este es el premio de la Vida -morir-
Mejor si es de una vez.
que hacerlo a medias -
y luego recobrarse para un Eclipse más consciente

--------------------------------------


Cuando cuento las semillas
Cuando cuento las semillas
sembradas allá abajo
para florecer así, lado a lado;
cuando examino a la gente
que tan bajo yace
para llegar tan alto;
cuando creo que el jardín
que no verán los mortales
siega el azar sus capullos
y sortea a esta abeja,
puedo prescindir del verano, sin queja.
--------------------------------------
Él era débil y yo era fuerte
Él era débil y yo era fuerte,
después él dejó que yo le hiciera pasar
y entonces yo era débil y él era fuerte,
y dejé que él me guiara a casa.
No era lejos, la puerta estaba cerca,
tampoco estaba oscuro, él avanzaba a mi lado,
no había ruido, él no dijo nada,
y eso era lo que yo más deseaba saber.
El día irrumpió, tuvimos que separarnos,
ahora ninguno de los dos era más fuerte,
él luchó, yo también luché,
¡pero no lo hicimos a pesar de todo!
--------------------------------------
Certidumbre
Yo jamás he visto un yermo
y el mar nunca llegué a ver
pero he visto los ojos de los brezos
y sé lo que las olas deben ser.
Con Dios jamás he hablado
ni lo visité en el Cielo,
pero segura estoy de adónde viajo
cual si me hubieran dado el derrotero
--------------------------------------
EnsueñoPara fugarnos de la tierraun libro es el mejor bajel;y se viaja mejor en el poemaque en el más brioso y rápido corcel
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
La sortijaEn mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido y bello.
Y me dormí sobre la yerba fina.
Al despertar miré sobresaltada
mi mano pura entre la tarde clara.
La sortija entre mi dedo ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
es un recuerdo de color dorado.

0 comentarios:

Publicar un comentario