martes, 11 de febrero de 2025

"El árbol de la ciencia" de Pío BAROJA



Título
 "El árbol de la ciencia"  

Autor: Pío BAROJA 

Editorial: Alianza   

Temática: Novela clásica 

Nº de páginas: 272  

Edición: 2011 

Publicación: 1911  




Sinopsis 
"El árbol de la ciencia" está considerada como obra de carácter autobiográfico. La acción se desarrolla en varias localidades de España, entre 1887 y 1898. Para el propio Pío Baroja se trata «del libro más acabado y completo de todos los míos». Efectivamente, en ella la técnica narrativa del novelista (el gusto por la sucesión ininterrumpida de acontecimientos, la abundancia de personajes secundarios, la hábil articulación de situaciones críticas, el impresionismo descriptivo, el rápido trazo de caracteres) alcanza su mayor eficacia, y, en palabras de Azorín, se halla «mejor que en ningún otro libro el espíritu de Baroja».

Está dividida en dos partes (I-III y V-VII) separadas por una larga conversación filosófica entre el protagonista Andrés Hurtado, estudiante de medicina, y su tío, el doctor Iturrioz.

En la primera parte se narra la vida de estudiante de medicina de Andrés Hurtado. A través de su familia, profesores, condiscípulos y amistades diversas, Baroja traza una despiadada radiografía del Madrid de finales del siglo XIX. 

En la segunda, cuenta la estancia de Hurtado como médico en Alcolea, aprovechada para mostrar la penosa situación del campesinado (caciquismo, ignorancia, desidia, resignación) y el retorno a Madrid, donde trabaja como médico de higiene. Baroja hace énfasis en la situación de la prostitución en el Madrid del siglo XIX, y finalmente el desgraciado matrimonio con Lulú, chica que conoció en sus tiempos de estudiante.


El autor
San Sebastián,  1872  -   Madrid, 1956
Pío Baroja es una de las máximas figuras de la llamada Generación del 98, y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1934. Prefirió la soledad al contacto con la sociedad literaria, y se definía como un «hombre humilde y errante» y «un fauno reumático que ha leído un poco a Kant».

Nació en San Sebastián en el seno de una familia acomodada, relacionada con el periodismo y los negocios de imprenta, hermano de los escritores Carmen Baroja y Ricardo Baroja, y tío del antropólogo Julio Caro Baroja y del director de cine y guionista Pío Caro Baroja. 


Vivió durante gran parte de su vida en Madrid, donde estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre el dolor. Ejerció la profesión de médico, pero hacia 1900, tras regentar brevemente una panadería familiar, decide dedicarse a la literatura.

En 1900 publicó "Vidas sombrías", libro de cuentos que fue bien recibido por la crítica. A continuación, en rápida sucesión, fue publicando: "La casa de Azgorri" (1900), su primera novela; "Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox" (1901), "Camino de perfección" (1902), "Idilios vascos" (1902), y "El mayorazgo de Labraz" (1903).

En 1904 publicó la trilogía "La lucha por la vida", una conmovedora descripción de los bajos fondos de Madrid, formada por: "La busca", "Mala hierba" y "Aurora roja"


Seguiría con "La feria de los discretos" (1905), "Paradox rey" (1906), "Los últimos románticos" (1906), "La dama errante" (1908), "La ciudad de la niebla" (1909), "Zalacaín el aventurero" (1909), "El árbol de la ciencia" (1911), "Las inquietudes de Shanti Andía" (1911) y 6"Así es el mundo" (1927).

A lo largo de medio siglo escribió casi un centenar de novelas, muchas agrupadas en trilogías, en la primera de las cuales, "La casa de Aizgorri", "El mayorazgo de Labraz" y "Zalacaín el aventurero", exalta los paisajes y la gesta de la región vascongada. También escribió ensayos, memorias, algunas obras de teatro y un libro de poesías. 

Agrupados bajo el título de "Memorias de un hombre de acción", se han publicado una serie de volúmenes de carácter novelesco-histórico sobre las luchas civiles de España en los primeros lustros del siglo pasado. En 1944 empezó la publicación de sus memorias.

Antidogmático en sus ideas, apasionado en sus sentimientos, descuidado en su estilo, agrio, mordaz, paradójico, influido por Balzac, Nietzsche, Stendhal, Poe y Dickens, su personalidad creadora se impone por su fuerza de evocación y el realismo de sus personajes torturados. Eligió como protagonistas a marginados de la sociedad. Sus novelas están llenas de incidentes y personajes muy bien trazados, y destacan por la fluidez de sus diálogos y las descripciones impresionistas. Su pensamiento político, no exento de ambigüedades, transitó por las simpatías por el anarquismo de su juventud, la oposición a la Segunda República y la defensa de una dictadura militar, no abandonando nunca su anticlericalismo.

Con un estilo narrativo de un realismo vigoroso y poco dado a las sutilezas, trasluce con frecuencia una actitud pesimista e individualista, lo que le permitió caracterizar con un tono pesimista y rotundo las miserias de la sociedad de su época. Hábil narrador en sus novelas, compuestas de aventuras, digresiones y episodios entretenidos. 

Muchos consideran a Pío Baroja el más grande novelista español de época contemporánea. A pesar de su diversidad de tipos y ambientes, la obra de Baroja tiene sus raíces en el problema de la acción en su relación con el pensamiento, en el divorcio entre el ideal y la realidad, y en eso es un escritor característico de la "Generación del 98".


Comentario
"El árbol de la ciencia", considerada la tercera novela de la trilogía "La raza", es una de las obras más representativas de Pío Baroja. Se inscribe en el contexto literario de la Generación del 98, un conjunto de escritores y pensadores que surgieron en España en respuesta a la crisis nacional desencadenada por la pérdida de las últimas colonias en 1898. Este grupo, que incluye a destacados escritores, poetas y dramaturgos como Azorín, Unamuno, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán; se distingue por su análisis crítico de la realidad española y por su impulso hacia la regeneración ética y cultural del país.

La novela está compuesta por una serie de capítulos muy breves, en los que el protagonista, Andrés Hurtado, está acompañado de una amplia variedad de personajes con sus caracteres definidos a veces con una simple pincelada.

Su estilo directo y su profundo análisis psicológico trascienden la narración de las vicisitudes del joven protagonista en la España de principios del siglo XX, para adentrarse en una reflexión sobre la condición humana y plantear cuestiones sobre la búsqueda de identidad y  comprensión del mundo por parte del protagonista.  

La narrativa se mueve entre el monólogo interior de Andrés, las conversaciones filosóficas con su tío, el doctor Iturrioz, y las descripciones detalladas de su entorno, creando una atmósfera introspectiva que revela su evolución personal y sus conflictos internos. A medida que avanza la trama, el protagonista se enfrenta a diversas situaciones que lo ponen a prueba, desde el ámbito académico hasta las relaciones personales y las confrontaciones políticas, mostrándonos un inmenso y abrumador pesimismo “Lo que hace a la sociedad malvada es el egoísmo del hombre, y el egoísmo es un hecho natural, es una necesidad de la vida… ¿Es que tú crees que el egoísmo va a desaparecer? Desaparecería la humanidad”, así como una profunda y hostil desconfianza hacia el género humano: “canalla, idiota y egoísta”, y por la vida: “una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros”.

Pío Baroja utiliza la trayectoria de Andrés para cuestionar la sociedad y la cultura de su tiempo, ofreciendo una crítica que mantiene su vigencia. La obra se erige como un testimonio de la lucha por el conocimiento y la verdad, en un contexto de contradicciones y desafíos constantes.

"No existe verdad política y social. La misma verdad científica, matemática, está en entredicho, y si la Geometría puede tambalearse sobre las bases sólidas de Euclides, ¿qué no les podrá pasar a los dogmas éticos de la sociedad?

"... Por qué no tomar como norma la utilidad?..la utilidad que al principio parece sencilla, inofensiva, puede llegar a legitimar las mayores enormidades, a entronizar todos los prejuicios."

"...la verdad puede ser un arma de combate... falseándola, haciendo que no lo sea"

El árbol de la vida y el árbol de la ciencia, o la distinción entre vivir la vida como felices ignorantes, sin dolor, o acceder a un conocimiento de lo real que, sin embargo, nos atormenta y nos hace conscientes de ese dolor de vivir. Resumiendo: excelente novela y muy recomendable su lectura.



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