sábado, 26 de marzo de 2022

"La rueda celeste" de Úrsula K. Le GUIN



Título
: "La rueda celeste"  

Autor: Úrsula K. Le GUIN  

Editorial: Minotauro  

Temática: Ciencia Ficción  

Nº de páginas: 224  

Edición: 2019  

Publicación: 1971  



Sinopsis: 
En un futuro castigado por la violencia y las catástrofes medioambientales, George Orr, un individuo de lo más normal, descubre que sus sueños tienen la capacidad de alterar la realidad. Es enviado, a la consulta del doctor William Haber, por consumir más drogas de las permitidas. Le explica al doctor que que toma psicofármacos para suprimir sus sueños, ya que en ocasiones tiene sueños efectivos, son sueños que alteran la realidad, modificándola en la dirección de lo que parecen ser sus deseos reprimidos, mediante la creación de nuevos presentes, de lo que sólo él es consciente. El doctor Haber, no dudará en aprovecharse de su poder, para ello utilizará una máquina potenciadora del estado onírico, a la que llama el incrementador.

Comenzará a inducirle sueños cada vez más efectivos. Asustado, Orr busca una abogada, Heather Lelache, que asiste a una sesión con una excusa, y se percata de un sueño en el que una plaga extermina a la mayor parte de la población, acabando con la superpoblación. Lelache queda impactada, y no lo acepta hasta que Orr la busca y convence. Mientras, los sueños provocan una invasión extraterrestre, transformada en contacto amistoso por otro sueño, y vuelve a toda la humanidad de color gris. A lo largo de los sueños, Haber, que los induce por hipnosis, ha llegado a ser una figura mundial, y adapta el incrementador para que cualquiera pueda producir sueños efectivos, y tras conseguir que Orr elimine los suyos, lo prueba, pero tiene una pesadilla que altera todo el continuo de forma brutal, y queda perdido. En el nuevo mundo, Orr y Lelache vuelven a encontrarse.



La autora: 
1929, Berkeley (California)    -   2018, Portland (Oregón) 

Fue la hija menor de cuatro hermanos fruto del matrimonio entre el antropólogo Dr. Alfred Louis Kroeber (1876-1960), profesor y fundador del departamento de Antropología de la Universidad de California, y la psicóloga y escritora Theodora Kracaw Brown (1897-1979), quien publicó dos libros biográficos acerca de la vida del último integrante de una tribu amerindia que fueron muy celebrados en su época; un entorno académico muy favorable que propició su posterior desarrollo literario. 

Tras graduarse en la escuela secundaria, Le Guin se matriculó en el Radcliffe College de la Universidad de Harvard, donde se licenció en 1951. Al año siguiente obtuvo un master en Literaturas Románicas de la Edad Media y el Renacimiento en la Universidad de Columbia, y un año más tarde consiguió una beca Fullbright para continuar sus estudios de doctorado en París. En su viaje a bordo del Queen Mary conoció a otro becario Fullbright, el historiador Charles Le Guin, con quien se casó en la capital francesa en 1953 y que aún le sobrevive. Tras su boda, Ursula adoptó el apellido de su marido aunque siempre conservaría la inicial «K» de su familia. A su regreso a los Estados Unidos abandonó sus estudios de postgrado para dedicarse por entero a su familia y al sueño de convertirse en escritora.

Ursula Kroeber Le Guin, cultivó tanto la narrativa, en forma de novela y cuento, como la poesía y la crítica. Su amplia obra ha merecido múltiples galardones, entre los que destacan el National Book Award, el American Book Award y numerosos premios Hugo, Nebula, Jupiter y Locus. 

En 1991 recibió el Harold D. Vursell Memorial Award, otorgado por la American Academy and Institute of Arts and Letters.

La serie Terramar, dentro del género fantástico, posiblemente sea la serie de fantasía que le ha otorgado tanta fama como sus obras de ciencia ficción en ella se narra la historia de un joven aprendiz de mago que tiene que luchar contra su propios miedos y fantasmas, fue iniciada con la novela  Un mago de Terramar (1968), y posteriormente continuada en 1971 con Las tumbas de Atuan y La costa más lejana. Uno de los puntos interesantes de la serie, sobre todo en la primera novela, es el enfrentamiento del aprendiz de mago con su propia "sombra", esa parte de uno mismo que contiene el potencial inexplorado, animal y malvado de nuestro inconsciente. Idea muy cercana a las tesis psicoanalíticas de Freud, y que fue luego muy estudiada por su discípulo Carl Gustav Jung. Esto le da a la primera obra del ciclo de Terramar un interés que va más allá de la novela de ficción y entra de lleno en la exploración del inconsciente humano y de su potencial extra-sensorial.

"La rueda celeste" publicada en 1971 por Nueva York, Scribner's Books, novela siniestramente profética en la que Ursula K. Le Guin aborda de forma magistral los peligros del poder absoluto y la capacidad de autodestrucción del ser humano, a la vez que se cuestiona la naturaleza de la propia realidad.

El nombre del mundo es bosque publicada en 1976, está basada en la novela corta homónima de 1972 ganadora del Premio Hugo de 1973, uno de los más prestigiosos galardones dentro de la ciencia ficción y la fantasía.  Muestra una vez más la claridad y el poder de la visión «ecológica» de Ursula K. Le Guin: un universo dinámico y en equilibrio que se mantiene en el tiempo de acuerdo con leyes propias que no admiten la intromisión del hombre. Forma parte del Ciclo Ekumen  una serie de libros cuyo eje es la federación (Ekumen) de mundos habitados por seres humanos y diversas variantes humanoides.

Veinte años después, Le Guin volvería a retomar los personajes y escenarios oceánicos, con Tehanu (1990) galardonada con un Nébula (el primero en ser otorgado a una novela de fantasía no científica y el tercero en toda su carrera, un récord no igualado por ningún otro autor desde que se instauró este galardón en 1965) y En el otro viento (2001), por el que recibió el Premio World Fantasy (2002).  Existe además una versión en anime llamada Cuentos de Terramar (película).

En 2003 fue elegida Gran Maestro por la SFWA, la asociación norteamericana de escritores de ciencia ficción.

Gran parte de la obra de ciencia ficción de Le Guin se distingue por su interés en las ciencias sociales, entre ellas la sociología y la antropología. Sus obras suelen explorar aspectos inusuales de las culturas alienígenas que presentan mensajes y reflexiones sobre nuestra propia cultura.​ Es en este sentido que algunos califican su obra de ciencia ficción como ciencia ficción blanda frente a las corrientes mucho más materialistas y fisicistas que se suelen calificar como ciencia ficción dura.

Un ejemplo de esta reflexión es la exploración que se hace en La mano izquierda de la oscuridad  de nuestra identidad sexual y nuestros tabúes, mediante la presentación de los nativos de Gueden, una raza alienígena hermafrodita que alterna su sexualidad de forma periódica en lo que asemejaría a un estado de celo (kemmer) y su reacción ante la existencia de personas unisexuadas, como el protagonista de la historia. En una entrevista de Jacinto Antón para el diario El País en 2012, la autora se refirió a la novela en estos términos: 
«Escribí el libro desde el punto de vista de un hombre, prisionero de su virilidad... (lo hice) para trascender el género y mostrar que la humanidad no está en el sexo, si bien el género es muy importante para nosotros. También quise mostrar un mundo sin guerras. Antropológicamente, en buena parte las guerras parecen una forma en que los hombres buscan más poder, honor y control. Compiten con otros hombres por ello, lo que me parece muy primitivo, muy básico... Las mujeres no jugamos en general a ese juego. No es que no seamos competitivas, pero no necesitamos batir al otro. Parece una base más sabia para una sociedad».

Los desposeídos (1974), sobre la construcción de dos mundos opuestos ideológicamente, con dos sistemas económicos antagónicos, capitalismo-socialismo, aparece también su preocupación medioambiental, contrapone la vida de un planeta fértil y exuberante de recursos con otro totalmente opuesto, pobre y desértico y cómo esto influye en los humanos que lo habitan, determinando su visión de la vida, del trabajo y el placer.
Ursula Le Guin se identifica como una persona «feminista, conservacionista, ecologista, norteamericana, apasionadamente comprometida con la literatura, paisaje y vida de la Costa Oeste».


Comentario
"La rueda celeste" ("The Lathe of Heaven"), distopía superpoblacional y ambiental sobre la fantasía y los sueños. dónde Le Guin mezcla ciencia ficción y realidad con unas descripciones tan detalladas que te trasladan al mundo creado en el libro. Es una obra fantástica en la que el protagonista desarrolla sueños efectivos o sueños capaces de alterar la realidad. La novela narra los sucesivos intentos del protagonista, dirigido por su psiquiatra, por mejorar la vida del planeta en aspectos tales como la erradicación del hambre, la pobreza, la enfermedad, la guerra o el racismo; sin embargo, cada nueva modificación produce como resultado un mundo peor. Subyace una crítica a la utopía irrealizable, ninguna de las realidades que crean George Orr y William Haber acaba siendo por completo positiva o negativa, sino que presentan todas una mezcla de cualidades positivas y negativas que derivan de la imperfección fundamental del ser humano y convierten en vano cualquier empeño por conquistar lo inalcanzable

Le Guin aborda de forma magistral los peligros del poder absoluto y la capacidad de autodestrucción del ser humano, a la vez que se cuestiona la naturaleza de la propia realidad. Te lleva a reflexionar y a preguntarte hasta qué punto un fin deseable puede justificar los medios utilizados y la utilización del altruismo como justificación para alcanzar límites ilícitos, abordando los peligros del poder absoluto y la capacidad de destrucción del ser humano, a la vez que se cuestiona la naturaleza de la propia realidad. 

Un clásico recomendable para cualquier amante de las novelas de ciencia. Un libro que se disfruta y que no pasa de moda. 



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