miércoles, 2 de junio de 2021

“Y aún así me levanto” de Maya ANGELOU

 




Título
: “Y aún así me levanto”.  POEMA   

Autora:  Maya ANGELOU  


Poema  

Y aun así… yo me levanto 

Tú puedes escribirme en la historia 
con tus amargas, torcidas mentiras, 
puedes arrojarme al fango 
y aún así, como el polvo… yo me levanto. 

¿Mi descaro te molesta? 
¿Por qué estás ahí quieto, apesadumbrado? 
Porque camino 
como si fuera dueña de pozos petroleros, 
bombeando en la sala de mi casa. 

Como lunas y como soles,
con la certeza de las mareas,
como las esperanzas brincando alto.
Así, yo me levanto.

¿Me quieres ver destrozada?
Con la cabeza agachada y los ojos bajos,
los hombros caídos como lágrimas,
debilitados por mi llanto desconsolado.

¿Mi arrogancia te ofende?
No te tomes tan a pecho
que yo ría como si tuviera minas de oro,
excavándose en el mismo patio de mi casa.

Puedes dispararme con tus palabras,
puedes herirme con tus ojos,
puedes matarme con tu odio,
y aún así, como el aire, yo me levanto.

¿Mi sensualidad te molesta?
¿Surge como una sorpresa
que yo baile como si tuviera diamantes
ahí, donde se encuentran mis muslos?

De las barracas de la vergüenza de la historia,
yo me levanto.
Desde el pasado enraizado en dolor,
yo me levanto.

Soy un océano negro, amplio e inquieto,
manando,
me extiendo, sobre la marea,
dejando atrás noches de temor, de terror.

Me levanto,
a un amanecer maravillosamente claro,
me levanto,
brindado los regalos, legados por mis ancestros.
Yo soy el sueño y la esperanza del esclavo.
Me levanto.
Me levanto.
Me levanto.


El autor
1928, San Luis (Misuri)  -  2014, Carolina del Norte
De Maya Angelou dicen que nació en una familia norteamericana de pasado esclavo. Sus antepasados, llevados desde países de África central hasta Estados Unidos, pasaron duros años trabajando de sol a sol en la recolección de algodón. Y sin embargo, su abuela, Annie Henderson, fue una de esas increíbles excepciones que durante la Gran Depresión consiguió, pese a ser afroamericana, prosperar económicamente. 

Hija de un matrimonio roto, vivió bajo los abusos sexuales de su padrastro hasta que este fue asesinado, probablemente, por su propia familia. Tras varios traslados a lo largo y ancho de Norteamérica, Maya Angelou comenzó una militancia activa durante los años cincuenta y sesenta en el Movimiento por los Derechos Civiles, junto a Martin Luther King y Malcom X (ambos asesinados por segregacionistas blancos). 


Durante su adolescencia, trabajó de camarera, de prostituta, de bailarina en clubes nocturnos y de cantante. Per Angelou consiguió superar los escollos y marchó, como periodista, a cubrir los procesos de descolonización de Egipto y Ghana. 

En 1982 consigue una plaza de profesora en la Universidad de Winstom-Salem, en Carolina del Norte. Sus autobiografías y poemas fueron enormemente celebrados, como una muestra de la resistencia frente a la opresión a la que eran sometidas las personas de raza negra en Estados Unidos, y se convirtió en una de sus principales portavoces. Aunque su prosa ha sido más estudiada y aclamada que su poesía, algunas de sus composiciones en verso han llegado a ser verdaderos himnos para la comunidad afroamericana. “Y aún así, me levanto” es uno de ellos





Comentario
“Y aún así, me levanto” probablemente, el poema más conocido y traducido, más leído y recitado de Maya Angelou. Un grito ante la insumisión, una bocanada de aire y, a la vez, un alegato a favor de la resistencia: 
Tú puedes escribirme en la historia /
con tus amargas, torcidas mentiras,/ 
puedes aventarme al lodo / 
y aún así, como el polvo… me levanto”. 

Maya Angelou resume en estos versos su militancia y su pensamiento, las creencias por las que luchó durante toda su vida contra xenófobos y homófobos de todos los rincones del mundo. A ellos, les lanza unas preguntas que apuntan directamente a sus carencias que les obligan a refugiarse en ideologías retrógradas: 
¿Mi descaro te molesta?/ 
¿Porqué estás ahí quieto, apesadumbrado?/ 
Porque camino como si fuera dueña de pozos petroleros/ 
bombeando en la sala de mi casa…”.  

Y tras cada una de ellas, un grito que es una forma de rebelión: 
“Como lunas y como soles,/
 con la certeza de las mareas, 
como las esperanzas brincando alto, / 
así… yo me levanto”
Su ánimo no decae pese a las trabas a las que es sometida, porque siempre queda la risa y la felicidad frente a las injusticias: 
¿Me quieres ver destrozada? / 
cabeza agachada y ojos bajos, / 
hombros caídos como lágrimas, / 
debilitados por mi llanto desconsolado. // 
¿Mi arrogancia te ofende? / 
No lo tomes tan a pecho, / 
Porque yo río como si tuviera minas de oro / 
excavándose en el mismo patio de mi casa”

Ese y aún así yo me levanto aparece a lo largo del poema como un leitmotiv que se repite y resuena como un eco que invita a sumarse a la lucha por la igualdad: 
“Puedes dispararme con tus palabras, / puedes herirme con tus ojos, / puedes matarme con tu odio, / y aún así, como el aire, me levanto. // ¿Mi sensualidad te molesta? / ¿Surge como una sorpresa / que yo baile como si tuviera diamantes / ahí, donde se encuentran mis muslos?”. 

Hacia el final, el poema redunda en estos ecos y transita las vergüenzas del pasado y del presente, a la vez que se abre hacia las reivindicaciones que han ido apareciendo a lo largo de los versos anteriores: “De las barracas de vergüenza de la historia / yo me levanto / desde el pasado enraizado en dolor / yo me levanto / soy un negro océano, / amplio e inquieto, / manando / me extiendo, sobre la marea, / dejando atrás noches de temor, de terror, / me levanto, / a un amanecer maravillosamente claro, / me levanto, / brindado los regalos legados por mis ancestros”

Y de nuevo, en los últimos versos, gritan las mismas voces que acaban resonando en nuestros oídos una vez finaliza el poema: 
“Yo soy el sueño y la esperanza del esclavo. / Me levanto. / Me levanto. / Me levanto”. 





Still I rise

You may write me down in history
With your bitter, twisted lies,
You may trod me in the very dirt
But still, like dust, I’ll rise.

Does my sassiness upset you?
Why are you beset with gloom?
‘Cause I walk like I’ve got oil wells
Pumping in my living room.
Just like moons and like suns,

With the certainty of tides,
Just like hopes springing high,
Still I’ll rise.
Did you want to see me broken?

Bowed head and lowered eyes?
Shoulders falling down like teardrops.
Weakened by my soulful cries.
Does my haughtiness offend you?

Don’t you take it awful hard
‘Cause I laugh like I’ve got gold mines
Diggin’ in my own back yard.
You may shoot me with your words,

You may cut me with your eyes,
You may kill me with your hatefulness,
But still, like air, I’ll rise.
Does my sexiness upset you?

Does it come as a surprise
That I dance like I’ve got diamonds
At the meeting of my thighs?
Out of the huts of history’s shame

I rise
Up from a past that’s rooted in pain
I rise
I’m a black ocean, leaping and wide,

Welling and swelling I bear in the tide.
Leaving behind nights of terror and fear

I rise
Into a daybreak that’s wondrously clear
I rise
Bringing the gifts that my ancestors gave,
I am the dream and the hope of the slave.
I rise.
I rise.
I rise.








0 comentarios:

Publicar un comentario